Fatiga emocional: cuando el cansancio ya no es solo físico
- Montserrat López Rodríguez
- 10 oct
- 1 Min. de lectura
Hay días en que dormir ocho horas no es suficiente. La fatiga emocional es un agotamiento profundo que surge cuando sostenemos demasiado estrés, responsabilidades y emociones sin permitirnos un descanso real.
Cómo reconocerla
Dificultad para concentrarse.
Irritabilidad o sensación de sobrecarga.
Falta de motivación y placer en actividades antes disfrutables.
Importancia de detenerse
Ignorar los signos de fatiga emocional puede derivar en problemas físicos y psicológicos serios. Tomarse un momento para uno mismo —aunque sea breve— es un paso fundamental hacia la recuperación.
Estrategias de autocuidado
Respiración consciente o meditación.
Ejercicio físico moderado.
Tiempo libre sin pantallas ni trabajo.
Acompañamiento psicológico para procesar emociones acumuladas.
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